Olibásket, una película con final feliz

El Olibasket puso ayer punto y final a la temporada de baloncesto de formación con una fiesta de diversión y alegría. Los más de 1.000 participaron se dejaron todo su empeño en los últimos partidos y, especialmente, en la disputa de las finales. La entrega de premios, donde cada uno de los asistentes de minibásket recibió su medalla, fue el preámbulo de un regreso a casa con las maletas llenas de experiencias y buenos recuerdos.

Las caras de esfuerzo se mezclaban con enormes sonrisas. Es la combinación que mejor resume qué es Olibasket. Ganar o perder era lo de menos, aunque los campeones disfrutaron como verdaderos héroes de sus trofeos.  José Luis Josa, presidente de El Olivar, Enrique Navarro, delegado general de Deportes de El Olivar, y Chicho Lucas, coordinador de la sección de baloncesto, fueron los encargados de repartir los premios. Muchos se quedaron en casa, dado que el buen nivel de los equipos anfitriones acaparó la victoria en cuatro categorías, desde los enanos y enanas de benjamín hasta los más mayores del júnior.

Los títulos estuvieron muy repartidos. Marianistas, Cuarte de Huerva, Logrobásket, CD Promete, Hondarribia, CB Jaca, Romareda, Arenas de Tudela, Salvador, CB Zaragoza y Reino de Aragón se alzaron con alguno de los tesoros puestos en liza. Equipos procedentes de Cataluña, Madrid, La Rioja, Navarra, País Vasco, Valencia, además de Aragón, con dos equipos de Huesca (CB Jaca y Peñas) han estado presentes en la tercera edición.

La organización además quiso tener un recuerdo con dos jugadoras que no pudieron completar la competición por diversos problemas físicos. La jaquesa Jara Tabueña y la tudelana Sofía Martín recibieron un detalle por parte de MHL Sports.

Por las instalaciones de El Olivar se volvieron a ver caras conocidas. Repitió Reynaldo Benito, presidente del Tecnyconta, apurando las horas viendo jugar a su hija María antes de desplazarse a Barcelona para seguir la semifinal de la Liga Endesa.  También visitó el Olibásket Matías Lescano, mito del ‘caísmo’ y ahora entrenador en el CB Cuarte de Huerva. “Ver a tantos niños y niñas jugando me llena. A mi me sirve para seguir aprendiendo en esta nueva labor como entrenador. Es algo nuevo para mí y es una experiencia muy bonita”, explico ‘El Bicho’.

 

RISAS Y MUCHAS GANAS DE REPETIR

No se quieren ir sin enseñar su coreografía. La tienen bien ensayada. Solo hay un problema. Se mueren de risa cada vez que la hacen. Pero ellas insisten. Es su rollo. Las preinfantiles de Mutilbasket van dejando huella allá por donde van. Y no paran de ir de un sitio a otro. Del hotel al pabellón de juego, luego a la piscina, a echar una siesta en la sombra, a ver jugar a algún amigo. “Del torneo me lo llevaría todo a casa”, dice Anne con una sonrisa completa.

El Olibasket es completito. No sólo hay baloncesto. Las instalaciones de El Olivar permiten ir cubriendo los tiempos entre partido y partido con distintas actividades de ocio. La piscina es la reina de la fiesta. En el césped se esparcen todos los equipos. Es el momento de interactuar, de conocer a chicos y chicas de otras partes de España que comparten la misma pasión por el baloncesto.

Los padres de Coslada no paran de animar. Hacen el pasillo de campeones a sus nenes. Han perdido el partido ante El Olivar, pero siguen siendo eso, unos campeones. Como sus familiares, que no han dejado de animar, con megafonía incluida, y aplaudido a los dos equipos y los buenos gestos de deportividad. Igual que el grupo alevín, de primer año, que ha tenido una participación muy meritoria. “Nos lo hemos pasado muy bien. Somos de primer año. Los de Logrobasket son muy buenos”, insiste Iker Alcázar.

Con las maletas circulan las chicas del Bera Bera de San Sebastián. Trenzas perfectas para que el pelo no se rebele en mitad de una jugada. Comodidad y eficacia. Se les nota cansadas. La noche se debió alargar, porque hay que aprovechar cada minuto del torneo. Aunque al entrar en el calentamiento despliegan toda su energía. Es el último partido de la temporada y quieren saborearlo hasta el último sorbo. “Lo mejor del torneo es la combinación entre partidos y piscina. Jugar, bañarse y tomar el sol”, declara Nuria, mientras el resto de grupo confirma su opinión.

Por ahí vuelven a pasar las infantiles del Multibásket. Su actividad es infinita. Van contando anécdotas, como la compañera que se hizo pasar por sonámbula. “No nos vamos a olvidar las gracias de ésta por la noche”, señala Andrea, la caminante nocturna. “Oye, y que hemos mejorado bastante. Se nota eso de jugar con equipos de otros sitios. Mola”, continúa Zuberoa.  

La mañana va avanzando con las finales y el resto de los partidos. Nadie deja de entrar a una de las trece canchas. Más de 1.200 participantes. 104 equipos. Dimensiones que hacen del Olibasket uno de las competiciones de final de temporada de referencias.  

La entrega de medallas pone el punto y final a una competición de un día y medía de trepidante actividad. Las expediciones de fuera de Zaragoza toman los autobuses de vuelta y miles de recuerdos y experiencias. El camino de regreso a casa serán los créditos de la película de la temporada, un largometraje con final feliz gracias a Olibasket. Habrá que repetir dentro de doce meses. De eso no hay duda.

Campeones por categoría

Benjamín masculino: El Olivar

Benjamín femenino: CD Romareda

Alevín masculino Oro: El Olivar

Alevín masculino Plata: CB Zaragoza

Alevín femenino Oro: Cuarte de Huerva

Alevín femenino Plata: Arenas de Tudela

Preinfantil masculino Oro: Logrobásket.

Preinfantil masculino Plata: CB Jaca

Preinfantil femenino Oro: Cuarte de Huerva

Preinfantil femenino Plata: Marianistas

Infantil masculino: El Olivar

Infantil femenino Oro: El Salvador

Infantil femenino Plata: Campus Promete

Cadete masculino: El Olivar

Cadete femenino Oro: Reino de Aragón A

Cadete femenino Plata: Reino de Aragón B

Junior masculino: Logrobásket

Junior femenino: Hondarribia